Michael, Espinoza Coila, estudiante de la E.P. de Derecho de la Universidad Nacional del Altiplano, Puno, Perú.
Con la carta de aceptación en las manos – gracias a una Beca del Programa de Movilidad Estudiantil CRISCOS (Consejo de Rectores por la Integración de la Subregión Centro Oeste de Sudamérica) -y los ánimos bien puestos, emprendí viaje a la hermana República de Argentina, para vivir una nueva experiencia en el segundo cuatrimestre de la Carrera de Abogacía, que comprende los meses de agosto a diciembre; sin temor visité este país, que llamo mi atención por la numerosa publicación de libros de Derecho, producto del desarrollo teorético de juristas argentinos con visión latinoamericana, y por escuchar algunos comentarios acerca de su educación.
Una vez allá, en la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), de la ciudad de Río Cuarto, provincia de Córdoba. No paso mucho tiempo para darme cuenta con la observación directa y la documentación que facilitan a los estudiantes de intercambio y los ingresantes, que la educación es: “pública”, gratuita e irrestricta o sea de acceso ilimitado, es menester detallarlo in extenso puesto que la educación argentina tiene otra conotación y no una mera significación literal, ergo, lo público y gratuito, implica que el Estado tiene que garantizar el derecho a la educación superior a todos los ciudadanos, brindando un servicio educativo gratuito; y sobre el ingreso irrestricto, es la condición intrínseca al principio de libre acceso a la educación, que esta relacionado con la democratización universitaria (cogobierno docentes, no docentes y estudiantes) y el asegurar que todos tengan acceso a la educación independientemente de su formación de nivel medio (secundaria) y su situación económica o al sector social que pertenecen, esto es, un ingreso sin exámenes de admisión de carácter eliminatorio, ello en el marco del conocimiento como bien público y la educación como derecho social y universal, estos logros del sistema educativo argentino datan desde una Reforma Universitaria realizada en Córdoba en el año 1918; situación distinta se vive en Chile y en nuestro país, puesto que el país sureño tiene una educación arancelada y clasista, y Perú con un sistema de admisión de carácter eliminatorio ha hecho de la educación superior un privilegio, donde la educación sostenida por muchos permite el acceso a pocos, por ello, yo decanto por la educación argentina, porque, además de ló mencionado, éste brinda apoyo a los estudiantes (becas y boleto educativo gratuito), y se vive una educación abierta e inclusiva, que se apoya en el trabajo de la comunidad universitaria, en especial los estudiantes que a través de los movimientos estudiantiles en coordinación con las secretarías y oficinas, llevan la universidad al pueblo y obtienen mayores beneficios para sus compañeros. Esto implica la oferta de becas (económica, residencial, de estudiantes con discapacidad, de apuntes, y de trabajo), la atención a las personas con discapacidad, la promoción de la educación superior con las Jornadas de Universidad Puertas Abiertas (JUPA), sobre esta actividad que dura dos días, soy testigo de las visitas guiadas que reciben los colegiales que pisan el campus universitario con el fin de conocer mejor su futura universidad, al personal administrativo, y enterarse sobre su futura Carrera siguiendo los letreros que indican las 51 carreras de Grado que oferta la UNI, – así la abrevian- cada letrero conducido por un alumno del primer año, el cual le dirige a un aula donde el escolar recibe información sobre la carrera de parte de estudiantes y docentes de la misma carrera. También tienen una Oficina de Orientación Vocacional y los cursos de iniciación a la vida universitaria. Esto revela el interés de la universidad por la transición de la educación media a la superior, mediante un acompañamiento con tutores; y también se cuenta con el monitoreo de egresados; sobre estos últimos, un egresado es aquel estudiante que ha cumplido con todas las exigencias del plan de estudios, esto es, aprobar todas las materias, por ello, cuando uno aprueba el examen final de la última materia del plan de estudios; afuera están los padres, los amigos, los compañeros, para felicitarte y echarte agua, tintes, polvo, cortarte el cabello y tomarte fotos. Para luego, pegar en las paredes tu foto acompañado de tu cabello, indicando que ya eres Abogado, pues tan solo queda solicitar el título de Abogado, que es entregado en la colación de grados, sin examen de suficiencia, sustentación de tesis o informe profesional.
Ahora bien, esta experiencia me ayudó a eliminar aquel paradigma que enuncia una correlación entre selección y calidad para el ingreso de alumnos. Ahora sé que la educación no es un negocio, sino un derecho que el Estado debe garantizar.
También es menester destacar las prácticas sociocomunitarias, que conducen a los estudiantes hacia los barrios, con el apoyo escolar, la copa de leche y la materialización de sus conocimientos, y éstas se definen como actividades de aprendizaje y servicio integradas a los contenidos de todas las Carreras de la UNRC, esto involucra la formación académica con experiencias de aprendizaje en contextos reales, prestando servicios profesionales a la comunidad; por otro lado, la Federación Universitaria Río Cuarto (FURC) dirige las Jornadas de Trabajo Voluntario, para desmalezar terrenos, pintar paredes y bancos, acomodar y clasificar ropas, con el objetivo de devolverle a la sociedad con trabajo y conocimiento el aporte que hace para la educación pública. En el mismo hilo, el Ministerio de Educación de la Nación Argentina, conduce “un proyecto político que considera que la educación superior es prioritaria para el crecimiento de un país en todos sus aspectos, y que por ello, debe ser un medio para la producción de conocimiento y la redistribución del mismo hacia toda la sociedad.” (M.E. 2012 “Revista 1000 Flores”). En el marco de esa política, ellos convocan el Voluntariado Universitario, programa, que a partir de la confección e implementación de proyectos, busca un dialogo entre la Universidad y el Pueblo, para atender las demandas de la mayorías y promover un desarrollo comunitario.
Seguro, estimado lector, usted también se encuentra pasmado de estas actividades sui géneris en nuestro sistema mundo “peruano”, o quizás puede parecer una entelequia, pero es verdad.
Otra suerte de admiración, es el ambiente democrático y académico en las Sesiones de Consejo Superior – lo que conocemos como Consejo Universitario- en las cuales a solicitud los estudiantes, suelen tratarse problemas vinculados a la sociedad como la megaminería, el modelo de los agronegocios con productos transgénicos de la Empresa transnacional Monsanto para lo cual se realizan discusiones académicas para argumentar la resolución con la cual se pronuncian simbólicamente en la condición de autoridad académica, todo ello, sin presencia policial, ni intimidación o el típico dialogo de sordos donde el ambiente suele ser tenso y adversarial.
En atingencia al parágrafo anterior, la UNRC, con el semanario Hoja Aparte, informa sobre las actividades académicas y las labores de investigación de la universidad, y los vínculos que establece con los entes de la sociedad (municipios, movimientos asociaciones,etc.), que sin duda denota un compromiso con la sociedad. Éste es de distribución gratuita, y lo conseguía en el comedor universitario y en cualquier oficina administrativa, tomándolo a mano alzada, así como obtuve el plan de estudio de mi carrera y el plano de la universidad, esta información abunda en las Facultades y en los locales de guardia, este tiene la misma naturaleza de un volante publicitario.
Sobre las labores universitarias, estas se realizan en tres pabellones de uso común, para todas las carreras sin distinción por facultad, ellas están a cargo de la Oficina de Aulas y Horarios (Bedelía), quien administra de manera racional el espacio y el tiempo, así, para las materias con un gran número de registrados, se dividía al alumnado en dos comisiones, cada una tenia un anfiteatro, que tiene muchos peldaños con carpetas, un escenario con pizarra, parlantes y micrófono para las sesiones de aprendizaje donde el docente al estilo de un disertante, dirige su discurso a todo el auditorio, esto evita el uso de varias aulas y varios docentes en las clases teóricas donde hay numeroso alumnado, distinto es, para las clases prácticas, éstas se realizan en aulas para lo cual las comisiones se dividen en subcomisiones, para el caso de Abogacía, el horario oscila entre las 18:00 y 00:00 horas, y en el caso de las Clases de Consulta, el docente disponía el horario para absolver preguntas en los Cubículos, estos son oficinas para los docentes que son ocupados dos horas a la semana.
Referente a los alumnos, la gran mayoría son despiertos, críticos, a su modo, pero no dejan de presentar sus puntos de vista, en las cátedras y eventos; por su parte la mayoría de docentes son más comprensivos con los alumnos y abiertos a preguntas. Además la mayoría del personal no docente (administrativo), es atento y cordial, mientras te aclaran que todo los tramites administrativos son gratuitos.
Desde luego, el campus con sus once hectáreas tiene bastante vegetación, es como tener a la naturaleza a mi lado, me motivo a contemplarla, y, por las noches cuidarme de los mosquitos, y soportar el calor y frio en invierno; sobre las personas, la mayoría de son amistosas, amables y dispuestas a compartir el mate argentino, que por más quemaduras en la lengua, me agrado el significado social que tiene para ellos..
Sobre los ambientes de la universidad, me gustó mucho la Biblioteca Juan Filloy, fue un placer leer en ese lugar y tener a la mano cualquier libro de los estantes, y su respectivo préstamo por varios días. Pase el mayor tiempo en ese lugar, por la comodidad, la necesidad de prestarme algunos libros y huir del excesivo consumo de tabaco.
Cada mañana escucha a través de Internet: Radio Nacional del Perú y de vez en cuando la Radio UNRC, que pertenece a la Asociación de Radios Universitarias de Argentina.
En fin, fue una maravillosa experiencia y hoy la comparto, porque es menester que nuestro horizonte cultural y la subjetividad, razone racional y sensitivamente para que sobrepase las fronteras, y reflexione sobre nuestra realidad objetiva, esto es, la educación que tenemos en el Perú y la que se vive en la Universidad Nacional del Altiplano; la cultura universitaria tiene que seguir adquiriendo conciencia de: estudio, investigación, democratización, cooperativismo y proyección social; fomentando el acceso, y concibiendo a la universidad como una herramienta de transformación social.